BREVE RESEÑA CURRICULAR
Psicóloga sanitaria. Fundadora y directora del centro Semillas. Investigadora de la expresión de vida humana. Acompañante de procesos terapéuticos individuales y grupales. Supervisora de profesionales. Investigadora de la transmisión transgeneracional, de la expresión del trauma a través del cuerpo físico, y de las proyecciones de nuestra mente inconsciente en nuestro escenario de vida, con el propósito de compartir mis aprendizajes para vivir libres de culpa y miedo, y volver a conectar con la frecuencia de la inocencia y el amor que Somos. Hacer consciente y desprogramar el “personaje” construido y reconectar con nuestra Naturaleza Esencial. Desarrollo de programas grupales de biodescodificación y reconexión con el Ser Libre: “🦋Sin miedo a Ser”. Más de 25 años realizando llena de dicha esta apasionante misión.
MI TRAYECTORIA
Estudié Psicología por vocación y me licencié en la Universidad Autónoma de Madrid en 1.998. Desde entonces no he dejado de trabajar, estudiar e investigar en las dificultades y conflictos que nos surgen como Seres Humanos.
Paralelamente a la formación teórica y apasionada por la investigación sobre nuestra evolución, comencé a indagar en mi misma iniciando mi propio camino de Crecimiento Personal. Mi búsqueda estuvo acompañada de maestras y maestros que me guiaron, enseñaron y ayudaron a ir tomando conciencia de mi misma y de lo que había en mi interior.
En 1.997 inicié mi trayectoria profesional en el campo de la Psicología colaborando y haciendo prácticas en proyectos de mujer y de familia de la Comunidad de Madrid. Durante nueve años impartí cursos de prevención de adicciones en colegios e institutos; programas de apoyo y orientación a madres y padres sobre educación; elaboré e impartí talleres de prevención y autocuidado con niños y adolescentes; programas de autoayuda para adultos y acompañé en procesos terapéuticos individuales y grupales a personas en busca de equilibrio y bienestar. A la vez, continué investigando, estudiando, experimentando y aprendiendo de mi propia vida.
Paralelamente a mi trabajo profesional y a mi indagación personal, me dediqué a formarme y a estudiar en profundidad diferentes enfoques y teorías relacionadas con la Psicología Humanista. Me especialicé en análisis transaccional, estudié psicoanálisis, gestalt y terapia sistémica. Pero hace ya más de quince años, la Psicología transpersonal, que considero engloba todo, me cautivó y no he cesado de investigar y profundizar en este paradigma. Desde entonces la psicogenealogía, el análisis transgeneracional, la biodescodificación, UCDM, filosofía Advaita… conforman la base de mi filosofía de vida y del método de trabajo a través del que guío los procesos terapéuticos que acompaño.
En 2.005 decidí ser Madre y, por tanto, y fiel a mi compromiso con la vida y con el Ser que traía a este mundo, dejé gran parte de mis colaboraciones y me centré en mi Hijo y en crear un espacio propio donde desarrollar, aplicar y compartir todo lo aprendido. Así nació Semillas, un Centro de Psicología y desarrollo en el que pongo cada día toda mi energía e ilusión con el propósito de seguir acompañando a las personas en sus procesos de evolución y aprendizaje.
En Semillas desempeño mi función como Psicóloga: trabajo de forma individual y en grupos. Enseño mis herramientas a adultos, parejas, adolescentes, niñ@s y familias. Acompaño y guío a madres y padres que quieren vivir su maternidad/paternidad de forma consciente y comparto mi experiencia y formación con estudiantes de Psicología, Psicólogos, Educadores y otros profesionales de la salud, acompañándoles en sus procesos de crecimiento personal y facilitándoles formación y supervisión de forma individual o en pequeños grupos.
Además, dirijo y superviso el resto de áreas que componen el centro con sumo mimo y cuidado, para ofrecer un servicio profesional que cuenta con un equipo de colaboradores titulados, con amplia experiencia y comprometidos con los principios del centro y con las necesidades de nuestros clientes.
MI MÉTODO DE TRABAJO
Como expongo anteriormente, mis fundamentos teóricos aprendidos vienen de diferentes enfoques y tienen su base en la Psicología humanista. Mi estudio e investigación constantes, mi trabajo en mí misma y la experiencia profesional acumulada a lo largo de estos veinticinco años han hecho posible la creación de mi propio método de trabajo utilizando como herramientas principales los atributos más poderosos que he encontrado en los seres humanos: la consciencia y la inteligencia.
No es momento ni lugar para exponerlo detalladamente, pero sí considero oportuno especificar de forma muy sencilla algunos de los principios en los que me apoyo para que la persona interesada en recibir terapia, orientación o asesoramiento, pueda decidir si quiere realizar un proceso con este enfoque.
PRINCIPIOS FUNDAMENTALES
- Nos hemos olvidado de quienes realmente Somos. No recordamos de dónde venimos ni tampoco tenemos consciencia de qué pasará cuando nuestro cuerpo muera.
- La vida humana es una experiencia evolutiva de duración limitada en la que vamos a tener que exponernos a muchas situaciones que no decidimos ni controlamos, pero que van a hacer posible nuestra evolución y aprendizaje.
- Todo lo que nos ocurre, por tanto, tiene un sentido y es necesario, aunque en el momento en el que nos ocurran los acontecimientos no lo entendamos. No existe el error.
- Hemos sido dotados de un cuerpo físico y una mente para vivir la experiencia humana. Ambas son herramientas imprescindibles y necesarias para afrontar esta aventura.
- Sólo cuando el cuerpo se muere, se acaba la experiencia humana. (No tengo certeza de lo que nos deparará después).
- La mente es nuestro ordenador central. Tiene muchísima capacidad, funciones y departamentos. Nos hemos identificado con lo que la mente piensa, pero no somos la mente. Ésta, es solo una herramienta que nos puede facilitar o dificultar la experiencia dependiendo de cómo la utilicemos.
- En la mente vamos almacenando todas las vivencias, mandatos, modelos, creencias, juicios, prejuicios, normas, valores, afirmaciones, consecuencias, leyes, etc., desde que nacemos. Son los otros seres humanos, adultos ya experimentados y condicionados, los que nos explican cómo es, cómo funciona y cómo debemos comportarnos en el mundo en el que nacemos.
- También nos es transmitida durante la gestación toda la información transgeneracional que portan nuestros padres.
- La mayor parte de toda esta información se almacena en la parte inconsciente de nuestra mente.
- Todo este registro hace que vayamos construyendo un “personaje” con el que nos identificamos. Es el “Yo” que creemos que somos. Nuestro ego.
- Por lo tanto, nuestro Ser Esencial puro y vacío de condicionamientos, resulta invisibilizado por este potente “personaje” que vamos desarrollando para sobrevivir como seres humanos.
- Identificados con el Personaje, generalmente atestado de registros relacionados con el miedo, el sufrimiento y la culpa, sobrevivimos a través de patrones de comportamiento predominantemente destructivos y evitativos.
- Desde estos registros, la experiencia humana se convierte en una experiencia donde la felicidad, la plenitud, el disfrute, la ilusión, la exposición sin miedo… se buscan continuamente pero no se encuentran fácilmente.
- El miedo y la culpa, junto con la necesidad de reconocimiento son los protagonistas de la vida del Personaje que construimos para nuestra supervivencia. La evitación, el autocastigo y el rechazo, son las conductas más habituales de éste.
- El Amor y la Inocencia son los protagonistas en la vida de nuestro Ser. La aceptación, el agradecimiento y la coherencia son sus conductas habituales.
- Desde este enfoque nos proponemos reconectar con nuestro Ser Esencial y vivir a través de Él nuestra aventura Tierra.
- El objetivo es vivir en lugar de sobrevivir.
- La CONSCIENCIA y la INTELIGENCIA nos permitirán desarmar al “personaje” y dar espacio al “Ser”.
LAS CUATRO FASES DEL TRABAJO TERAPÉUTICO
El abordaje de los conflictos en el espacio terapéutico, según mi metodología, tiene cuatro fases de diferentes duraciones, dependiendo de las necesidades de cada consultante. Quiero aclarar que esto es un esquema general y que no en todos los casos es necesario realizar ni revisar todos los puntos.
1.Identificación del problema y toma de consciencia de las dinámicas disfuncionales: determinar qué me pasa. En esta primera fase además de establecer el vínculo, definimos los programas-conflicto, revisamos las proyecciones que hacemos en nuestro escenario de vida y revisamos las somatizaciones que realiza nuestro cuerpo.
2.Identificación del origen de lo que me pasa. En esta fase realizamos la reconstrucción consciente del “personaje” y sus programas a través del proyecto sentido y la línea de vida. Si es necesario, revisamos la transmisión transgeneracional.
3.Biodescodificación. En esta fase trabajamos en la liberación de los programas condicionados que nos están limitando y/o bloqueando a través de diferentes técnicas terapéuticas.
4.Reconexión consciente con nuestro Ser. Esta fase nos acompaña durante todo el proceso, ya que los insights, (tomas de consciencia), que se producen según vamos desmontando al “personaje” nos van conectando directamente con nuestro Ser.
Durante estas fases, vamos realizando nuestro trabajo de campo: comprendemos nuestros síntomas, analizamos nuestros registros, atravesamos miedos, experimentamos y sentimos conscientes para confirmar hipótesis sobre nuestro Personaje, aprendemos dónde está nuestro Ser esencial escondido y procedemos a su rescate, reconectamos con él, archivamos viejos registros y potenciamos nuevos…
CONFLICTOS Y DIFICULTADES QUE PODEMOS RESOLVER CON EL TRABAJO TERAPÉUTICO
Podemos resolver y cambiar todo lo que nos propongamos: estados de ansiedad, depresión, angustia, miedos, obsesiones, fobias, adicciones, dificultades sociales, conflictos de pareja, inseguridades, desórdenes en alimentación, desórdenes en sueño, miedos en procesos de enfermedad, duelos, estrés…
Es importante saber que lo más importante para resolver nuestras dificultades es estar dispuesto a ello. No sirve con querer, hay que querer de verdad. Porque el Personaje que hemos construido, a través del que estamos sintiendo todas esas cosas que no nos gustan, está muy interiorizado dentro de nosotros y le hemos dado muchísimo poder. Por eso es fundamental que toda persona que se decida a iniciar un proceso psicoterapéutico, quiera desde dentro. No basta con ir “a probar”, tenemos que ir “a por todas, a conseguirlo”.
LA FUNCIÓN DEL PSICÓLOGO
Siempre digo que ya podemos buscar el mejor psicoterapeuta del mundo mundial que, si no estamos dispuestos desde lo más profundo y honesto de nosotros mismos al cambio, será imposible obtener buenos resultados. La primera pregunta que realizo a las personas que me llaman para informarse y pedir una cita, es si es su necesidad. Porque si la necesidad viene de nuestra pareja, de nuestra madre o padre, de nuestro jefe o de nuestro amigo “vengo porque para mi mujer es importante”, “mi padre me obliga”, o de la creencia en los milagros “me han dicho que este profesional me va a solucionar la vida” no tiene ningún sentido gastar dinero y tiempo en un proceso en el que lo que perseguimos es una transformación interna.
Es imprescindible saber que el psicólogo nos va a acompañar y guiar, pero el trabajo “duro” le tendremos que realizar nosotros y, para ello, tenemos que estar dispuestos desde dentro. No te dejes convencer por nadie, busca tu verdadera necesidad y solo cuando sientas que tú quieres, que estás dispuesto a trabajar duro para salir del pozo, que realmente te interesa, entonces, será el momento y lo conseguirás (incluso aunque el psicoterapeuta no sea tan bueno). No olvides que “el milagro” lo haces tú. Tú eres el único que tiene poder sobre tu vida.
DURACIÓN DE LA TERAPIA
Esta respuesta es muy amplia, pero me voy a ceñir a mi experiencia para responderla.
El tiempo de duración es relativo. Todo depende de la necesidad que tengamos y del conflicto a resolver. Hay veces, que incluso en una sola sesión la persona clarifica su duda y/o inquietud y no necesita más.
Las personas que me conocen saben muy bien que lo que nunca voy a hacer es prolongar el proceso terapéutico sin necesidad. Mi objetivo es que consigas tener autonomía lo antes posible. De hecho, a no ser cuando nos enfrentamos a una patología limitante e incapacitante de la persona, en la que soy yo la que pauta los tiempos, sois vosotros, los que vais estableciendo los tiempos según vuestra necesidad una vez cogido el ritmo de trabajo. Ya he comentado en el apartado anterior, que la mayor parte del trabajo es de uno mismo.
Lo más habitual es hacer tres o cuatro sesiones (una vez por semana) al inicio. En ellas nos conocemos, establecemos el vínculo, evaluamos, valoramos la dificultad y organizamos el trabajo. Después, una vez integrada la forma y ritmo de trabajo, la frecuencia habitual es de una sesión cada quince días. Por último, tenemos lo que denomino sesiones de seguimiento mensuales en las que supervisamos que el trabajo progresa adecuadamente, revisamos dudas y trabas que pueden ir surgiendo, y trabajamos en reforzar nuestro cambio o mejora hasta que conseguimos su integración completa.
Por lo tanto, dependiendo de cuál o cuáles sean nuestras necesidades y objetivos, será más corta o prolongada la duración del proceso.
SERVICIOS
- Terapia individual.
- Terapia de pareja.
- Terapia familiar.
- Terapia de grupo.
- Programa de maternidad y crianza consciente (individual y grupo).
- Programas de formación y supervisión profesional (individual y grupo).
- Programas grupales on-line de desarrollo personal.
- Análisis transgeneracional y biodescodificación.